SANTÍSIMO SACRAMENTO
El Santísimo Sacramento del Altar constituye el centro y culmen de la vida cristiana, pues en la Sagrada Eucaristía se hace real y verdadero el misterio de la presencia de Jesucristo. La Iglesia contempla en el Pan consagrado el memorial perpetuo de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, fuente inagotable de gracia y anticipo de la gloria eterna.
Nuestra Hermandad hunde sus raíces precisamente en este misterio, al nacer como Hermandad Sacramental de la Parroquia de San José Obrero. Desde entonces, la adoración, el culto y la defensa de la Eucaristía constituyen la seña de identidad y la primera vocación de nuestra corporación. Es pues, entorno a su fundación en 1961 como Hermandad, cuando se comienzan a realizar una procesión de Impedidos para administrar el Sacramento de la Eucaristía a los enfermos.

En la capilla lateral, justo al lado derecho del altar mayor, se encuentra reservado en el Sagrario el Santísimo Sacramento, recibiendo culto permanente. Cada celebración, cada acto de adoración, cada procesión y cada manifestación externa de fe, encuentra en Él su razón de ser, pues es el Señor mismo quien convoca, alimenta y guía a sus hijos.
La Hermandad mantiene con especial esmero la celebración de los cultos sacramentales, entre los que sobresale la Solemne Procesión Eucarística por las calles de nuestro barrio, expresión pública de fe y testimonio de amor al Señor en la Eucaristía. Durante la Solemne Procesión, su Divina Majestad recorre las calles de la feligresía mientras que los vecinos y devotos adornan las calles con altares y plantas aromáticas.

Del mismo modo, durante cada ejercicio de triduo que se ofrece por nuestros Sagrados Titulares, se realiza Exposición del Santísimo Sacramento, finalizando con la reserva solemne, acompañada del tradicional cántico «Alabado sea el Santísimo», forma parte inseparable de la vida devocional de nuestros hermanos.

La presencia del Santísimo Sacramento marca también nuestra identidad visual y espiritual. Muchas de nuestras insignias y ornamentos portan la custodia eucarística como emblema, recordándonos que Cristo en la Eucaristía es el verdadero titular y cabeza de nuestra Hermandad.
Así, en fidelidad a sus orígenes sacramentales, la Hermandad de San José Obrero proclama con fe y esperanza que Jesucristo vivo y real en la Eucaristía es el centro de nuestra vida cristiana y cofrade, siendo alimento para el camino y garantía de salvación eterna.
