Menú Close

PASO DE SAN JOSÉ OBRERO

Con la llegada de San José Obrero en el año 1960 a la Parroquia en el paso procesional del Sagrado Corazón de Jesús de la Parroquia del Reposo (La Corza), la imagen continuó procesionando en unas sencillas y humildes andas fruto del cariño y devoción de sus hermanos y feligreses.

No fue hasta el año 1980, cuando se comienza un proyecto determinado de paso procesional para San José Obrero, diseñado por los Hermanos Delgado López, el paso se ha ido realizando en diferentes fases conforme a las posibilidades económicas de la Hermandad.

En conjunto, se trata de un paso de los llamados “de canastilla”, por llevar un cuerpo rectilíneo de cierta elevación, que se corresponde con el trazado de los respiraderos, también rectilíneos. Tanto una parte como otra se ornamentan con recuadros de orfebrería plateada, totalizando 56 piezas, de las cuales 19 son parejas de ángeles tenantes mostrando óvalos lisos, sobre fondo de filigrana vegetalizada, y las demás, están compuestas por rectángulos de filigrana vegetal. En el frente de la canastilla, superpuesto a mayor resalte, va el escudo corporativo, y por debajo de los respiraderos, una ligera guarnición o cenefa, igualmente de metal plateado.

En la repisa de la parihuela se sitúan una docena de guardabrisas, dos en cada frente, cuatro en los lados.

A lados de la preciosa peana, se colocan dos jarras de orfebrería. Si nos fijamos bien, observaremos que la misma peana dispone (en sus cuatro arbotantes) de unas diminutas anforillas, válidas para una sola flor.

La parte lignaria, barnizada en color caoba, se debe al ebanista Bailac. En sí misma esta madera constituye todo un símbolo y un homenaje para el bendito Carpintero que hizo del taller de Nazaret el sustento de la Sagrada Familia y corresponde la obra de orfebrería al taller de los Hermanos Delgado López, con gran vinculación con nuestra Hermandad y Parroquia.

Va alumbrado por cuatro vistosos candelabros en alpaca plateada, cada uno con nueve luces y basamento cuadrangular, obra de los talleres de Villarreal.

El llamador, estrenado en 2006, se debe a Orfebrería Andaluza. Adopta forma de ce, llevando en un extremo dos angelotes en miniatura que sustentan el escudo de la corporación.

Faldones azules, con franjas verticales blancas en los extremos de cada pieza, confeccionados en 2010 por el taller de Mariano Martín Santonja.