ADVIENTO
La palabra latina «adventus» significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa penitencia.
El adviento es tiempo de preparación, esperanza y arrepentimiento de nuestros pecados para la llegada del Señor.
En el adviento nos preparamos para la navidad y la segunda venida de Cristo al mundo, cuando volverá como Rey de todo el Universo.
Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sido nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos de nuevo.
Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar como personas.
En nuestro retiro de Adviento reflexionaremos sobre un texto en el cual narra la historia de un zapatero de nombre Martín, en dicho texto contemplaremos como el Adviento es un tiempo de esperanza, oración y alegría, y nos invita a vivirlo de manera activa y consciente, algunas claves para hacer esto posible que no debemos pasar por alto son:
“La visita de Dios”
- El Adviento es la visita de Dios a nuestra vida, que se manifiesta de múltiples maneras.
- Dios está presente en nuestra vida, aunque no lo veamos o toquemos.
- La presencia de Dios nos invita a detenernos y reflexionar sobre nuestra vida.
“La espera activa”
- La espera del Adviento es una espera activa, no pasiva.
- Debemos estar atentos a los signos de Dios en nuestra vida y colaborar con su acción divina.
- La esperanza cristiana se basa en la certeza de que Dios está con nosotros y nos acompaña en nuestra vida.
“Tiempo de oración y alegría”
- El Adviento es un tiempo de oración y reflexión.
- Debemos dirigirle la palabra a Dios y presentarle nuestros sufrimientos y preguntas.
- La alegría del Adviento es una alegría interiorizada, que ningún sufrimiento puede eliminar.
Esta es una época del año en la que vamos a estar “bombardeados” por la publicidad para comprar todo tipo de cosas, vamos a estar invitados a muchas fiestas. Todo esto puede llegar a hacer que nos olvidemos del verdadero sentido del Adviento. Esforcémonos por vivir este tiempo litúrgico con profundidad, con el sentido cristiano.
De esta forma viviremos la Navidad ocupados en la ESPERANZA de la venida de Dios.
